En él podemos encontrar una gran selección de utensilios propios de las casas rurales del pueblo, para facilitar a los más jóvenes una visión más concreta de la forma de vida y las costumbres de los habitantes de Riogordo en la antigüedad.
Todos estos elementos han sido recuperados gracias a las distintas donaciones que el museo ha recibido.
Podemos pasear libremente por sus dos plantas de historia rural, disfrutando de todos y cada uno de los detalles y sensaciones que nos ofrece.
En su planta baja, localizamos la recepción, junto con un patio que nos lleva al molino de aceite y a las salas del Paso; bodegas con tinajas del siglo XVII; una bodega del siglo XIX; molinos de aceite del XVII al XIX; lagar de pisar, sala de vino de la pasa; salón, cocina y molino harinero, todos del siglo XIX; y un particular patio con un pozo y una fuente.
Si subimos a la primera planta podremos encontrar una gran sala de exposiciones (donde frecuentemente se exponen diferentes obras de arte), una capilla de El Paso de Riogordo, otro molino harinero y un dormitorio real del siglo XIX.
La intención de este museo, es ante todo mantener vivo el espíritu de la cultura rural antigua, dándonos una lección importante: el pasado no debe ser olvidado, ya que el presente "existe" gracias a él. También desea que los más jóvenes descubran un poco más la historia del pueblo y de esta forma no olviden sus raíces.
